Te confieso que al inicio mi maternidad no era como yo esperaba, me sentía agotada física y emocionalmente; había caído en los gritos, chantajes y otras reacciones que me alejaban de lo que yo quería para mi familia.

A pesar de haber estudiado psicología y tener experiencia trabajando con otras familias yo me sentía frustrada y sin recursos.

Lo único que tenía claro era que mi hija es una prioridad en mi vida, esto me impulsó a tomar cursos, certificaciones y realizar un trabajo personal que me permitió descubrir el origen de mis reacciones, sanar viejas heridas y hacer realidad el tipo de crianza que yo quería para mi familia.

Ahora disfruto de mi maternidad y estoy aquí para decirte que tú también puedes convertir los retos de la crianza en una oportunidad de sanación y transformación personal.

Pero no tienes por que hacerlo tú sola,
por miles de años hemos vivido la crianza en comunidad, acompañadas de otras mujeres.

Estoy aquí para acompañarte a vivir una crianza consciente con tu familia y disfrutar de tu maternidad en plenitud.

¿Y tú, estás lista?